si europa fuera un estado

la lectora aburrida no es la única que odia al literato poeta maldito con obsesión compulsiva a interrumpir cualquier atisbo de conversación interesante para decir qué libro se leyó. y que no entendió. porque señores y señoras, no lo entendió. se deja ver en ese rictus tenso, en ese carraspeo exasperante, hasta en esa imposibilidad de medir las distancias y los tiempos para saludar cordialmente con un beso en la mejilla. pero por sobre todo, en esa idea fija de aprovechar cualquier oportunidad para hablar sobre él mismo, construyendo un relato torpe que promete detalles sabrosos pero que no terminan siendo más que anécdotas sin sentido.
la vida social no es un blog, literato poeta maldito.
y si los enemigos en común son la base de sólidas amistades, elei será roberto carlos.