ya lo saben.
ya lo leyeron.
a la lectora asesina le dio un ataque del sentimentalismo más adolescente. tenía ganas de escribirles una carta y dibujarles en todas las esquinas corazones y tal vez una gran hello kitty. quería darles las gracias aunque no supone muy bien por qué. o quizás sí: podría estar escuchando a luis miguel, pero no. podría estar leyendo a la guefelbein, pero no.
todo comenzó con ellos.
y la lectora aburrida los estuvo esperando desde siempre.
fue una noche de amor.
de ese amor que se tiene en la medianía de la vida.
cosas para matar el tiempo
domingo, marzo 29, 2009
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